Despertar la energía Kundalini
El Kundalini consciente es: Iluminación, manifestación, Liberación
EL DESPERTAR DE KUNDALINI: LA ENERGÍA DE LA DIOSA ENROLLADA EN LA COLUMNA
Primero de todo informar qué para despertar y trabajar la kundalini es importantísimo haber trabajado antes tú parte emocional, mental y física y tener una toma de tierra considerable. También limpieza energética y de todos los chakras par que no te afecte, tengas control y no te quedes volado o en el aire, colgado. Ya que es una energía muy potente y nada racional y muchas personas tienen serios problemas por ello, desarrollando patologías mentales y problemas físicos hasta el punto de no poder salir de casa por no saber controlar esa energía y todo lo que conlleva.
En diferentes escuelas mística de la India, particularmente en el hatha yoga y en el shivaísmo tántrico, se hace referencia a Kundalini, una energía que se representa como una serpiente y, dentro del sistema de centros energéticos de la anatomía, se ubica en la base de la columna. Para entender bien que es la Kundalini es apropiado recurrir a fuentes calificadas versadas en estas tradiciones.
En términos generales Kundalini es el aspecto de la energía de la divinidad que en estas tradiciones se conoce como Shiva o Bhairava, una divinidad que es pura conciencia; la energía se considera la pareja divina de la conciencia y es representada simbólicamente como una deidad femenina, como Shakti o Kali, entre otras. Kundalini es una manifestación de Shakti. Dice Swami Muktananda en su versión del himno Kundalini Stavha dice “Ella es Shakti, el aspecto dinámico del Absoluto”. Es decir, Kundalini en su aspecto manifiesto como la energía que se despierta en nosotros es Shakti, pero al final de cuentas todas las cosas son Shiva, según las escuelas tántricas de la India que postulan una visión no-dual. Swami Muktananda agrega: “Para lograr el conocimiento del Ser, la Kundalini debe despertarse, porque Kundalini es el Ser… Al ascender a sahasrara (chakra corona), el meditador pasa a través de varias experiencias. Finalmente el despertar de la Kundalini lo lleva a un estado de perfección al fusionarlo con Shiva”.
El gran maestro Sri Ramana Maharshi dice que la Kundalini se manifiesta cuando se suprime el yo ilusorio o ego y se experimenta como un Yo continuo, luminoso e indivisible.
Lilian Silburn, autora de uno de los textos clave para entender la Kundalini en Occidente, advierte que: “Uno no debería intentar esta práctica sin la guía de un maestro y sin tener acceso a un estado absorción… esta práctcia no puede lograr su cumplimiento cabal sin llevar una genuina vida mística”. Y de hecho constituye una paradoja, puesto que solemos intentar elevar la Kundalini con el pensamiento mientras que este “despertar ocurre cuando la actividad mental se ha desvanecido”. Al igual que el samadhi en el yoga de Patanjali, la Kundalini se libera en el silencio místico.
“El despertar de Kundalini es, de alguna manera, el despertar de la energía cósmica latente en cada ser humano, puesto que esta energía es el origen de todo su poder, fuerza y todas las formas que la vida puede asumir”, dice Sinburn. Esta energía cósmica latente que es la creatividad misma del cosmos suele representarse como un sonido. En un texto de la tradición shivaísta de Cachemira (Tantra de la Conciencia Divina) se describe el proceso en el que Shakti-Kundalini, sube por el canal central del cuerpo al encuentro de su amante Shiva, quien reside en un estado meditativo en la cabeza.
La kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente o a veces por un dragón, que duerme enroscada en el muladhara : el primero de los chakras , de los siete círculos energéticos, que está ubicado en la zona del perineo. Se dice que al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte. El gran objetivo de las prácticas yóguicas y tántricas es el desbloqueamiento de los nadis “ríos” y el despertar de la energía kundalini.
Con la alquimia, la energía kundalini sube verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el mūlādhāra, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundaliní yoga. La finalidad del kundaliní yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara el chakra superior para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Śakti (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalinī deberá atravesar 3 nudos principales: El primero es el nudo de Brahman, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shivá, en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazaría, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Entonces se dice que el trikuti, los tres ríos, te convierten en un tri kala jñā (el que conoce los tres tiempos [el pasado, el presente y el futuro]. El yogui ya no actúa sólo para este tiempo sino para todos los tiempos.
Según el hinduismo, el cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad. Inmediatamente después de la «realización espiritual», los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas. Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el sahasrara, hasta ser absorbida por él. En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
Un dicho tántrico afirma: «Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera». Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supraconciencia y el amor universal.